Este personaje se esfuerza en hacer al mundo girar en torno a él—carajo pero por cualquier medio concebible y cuanto otro se le ocurra.
Irónicamente nuestro mayor problema, como cultura, no es él.
Pena le debe dar a todo el que se llene la boca marchando, gritando, bebiendo y jodiendo con su franelita tricolor en una manifestación pero que le da flojera, ladilla o sencillamente le importa un bledo entintarse un dedo para expresar su opinión.
Aplausos!!!
ResponderBorrarDefinitivamente no lo has podido decir mejor, es insólito, inconcebible e inaceptable que: una gran parte del gentío que se puso franelas del no, marchó, pintó el carro, habló dijo e hizo campaña NO haya asistido consecuentemente con sus actos a votar hoy, muchos por quedarse haciendo parrilla o viendo un partido o quién sabe qué Car&%& aún cuando exista ( Dios mio será posible aunque sea por una vez en la vida!? ) de que gane la opciòn del no...
ResponderBorrarPOR FAVOR!
Un beso mi German, la ilustración como siempre fantástica!
F!